Entrantes frios y calientes

Me resulta complicado preparar entrantes que puedan gustar a todos, en casa la mitad somos de los que nos gusta probar todo y la otra mitad si les dieras patatas fritas se sentirían los reyes de la noche,  nunca puedo tenerles a todos contentos y a mi la verdad me gusta aprovechar esos días para probar a hacer cosas diferentes que normalmente no cocinaría para dos personas.

Despues de buscar en mil sitios diferentes me decidí por estos:

Piruletas de queso de cabra rebozadas en semillas de amapola y sésamo
Ensalada de gambas servida en tortitas de maíz
Revuelto de boletus y gambas
Rollitos de jamón con relleno de pera y parmesano
Croquetas de bacalao
Croquetas de boletus y foie
Samosas de carrilleras y caramelo de naranja
Bombón de morcilla con gelatina de piquillos
Cucharita de crema de patata con pulpo

Después de los entrantes había ternasco con patatas.
Como no había suficiente espacio repartieron en los platos los entrantes que iba sacando, parece un plato combinado, con regalo incluido!!

Cilindros de chocolate rellenos de mousse

Aquí os dejo el postre que prepare para la cena de Nochebuena, es que al final ver tantos programas de cocina como están poniendo ahora no es que me vayan a convertir en una chef ni nada parecido, pero dan ideas y al final esto de la cocina es lo que pide, ideas y creatividad.

No fue un postre para poner medallas pero si fue ligero y atractivo a la vista.

Compre unos rollos de acetato en la tienda especializada en dulces y fondant Dolç i mes, recorte unas tiras de la misma medida, eramos 11 esa noche así que calcule dos por persona y alguno mas por si se me rompían (asi fue).

Derretido el chocolate a fuego suave pincele las tiras de acetato y las fui uniendo con celo y llevándolas a la nevera, en mi cocina hacia muchisima calor ese día y no tuve otra opción.

Por otro lado prepare un mousse de chocolate con una pastilla de 250grs de chocolate para postres, 6 huevos y unos 150 grs de azúcar.

Separamos las claras de las yemas, batimos las yemas con el azúcar e incorporamos el chocolate fundido a baja temperatura.

Por otro lado subimos las claras a punto de nieve y mezclamos con la preparación anterior reservamos en la nevera hasta la hora de emplatar.

Separamos con mucho cuidado el acetato de los cilindros, yo tuve que hacerlo dentro del frigo porque al tener el horno encendido tantas horas el ambiente estaba demasiado caliente y se me derretían en las manos. Con ayuda de una manga pastelera rellenamos los cilindros del mousse y decoramos con unas bayas, nosotros lo acompañamos de helado de vainilla. No llegue a poner dos por persona pues ya era demasiado, solo este de la foto. Que rico!!